Llegó el día de la quinta sesión, y estábamos con la intriga de cómo sucederían hoy las cosas, ya que a lo largo de las anteriores sesiones había ido oscilando el buen y el mal comportamiento. Además, se sumó que Leticia no podría ir al colegio por motivos personales, por lo que yo (Ágata) me enfrentaba con un nuevo handicap.
Comencé con los niños y niñas de 5º de Educación Primaria, como cada día. Acabamos con las exposiciones del día anterior y comenzamos con lo que realmente tocaba hoy "Leer y escribir para comunicarse". Les expliqué en qué consistía (en hablar para decir cosas, etc.) y comencé con la explicación de la actividad que nos iba a ocupar toda la clase de hoy: Iban a escribir cartas "anónimas" (pregunté quién sabía loque significaba y lo explicaron ellos mismos, incluso buscándolo en el diccionario)explicando quiénes eran dando pistas sutiles al principio y más obvias al final. Estas pistas podían ser físicas, de gustos personales, de actividades que realicen, etc. Las cartas eran anónimas para ellos, ya que tenían que poner el nombre para que cuando las leyera yo sí supiera de qué se trataba. La verdad es que me sorprendió las ganas que le pusieron y todos participaron activamente. Cuando recogí las cartas y las leí al azar (porque son muy listos y se fijan en el orden jajaja) todos levantaban la mano para adivinar quién era. Se nos pasó el tiempo rapidísimo y acabaron encantados, aunque algo alborotados.
Después del recreo tocaba en 6º de Educación Primaria la dinámica fue muy parecida. Comenzamos con las exposiciones de los murales que faltaban y hubo un problema con un grupo que se negaba a exponer. Después de intentar razonar con ellos dijeron que si les dejaba 5 minutos para preparárselo lo harían, por lo que les dejé y les expliqué la actividad de hoy al resto. Pararon de escribir las cartas para escuchar la última exposición del mural, y después escribieron todos las cartas. Uno de los que habían expuesto pensó que podía librarse y dijo que no se había enterado, pero yo sabía que no era verdad, por lo que le dije que comenzara ahora a escribirla. Como se negó, decidí que lo mejor para que participara en la actividad era que fuera él el que leyera las cartas. ¡Y funcionó! Al final todos participaron y lo pasaron bien.Comencé con los niños y niñas de 5º de Educación Primaria, como cada día. Acabamos con las exposiciones del día anterior y comenzamos con lo que realmente tocaba hoy "Leer y escribir para comunicarse". Les expliqué en qué consistía (en hablar para decir cosas, etc.) y comencé con la explicación de la actividad que nos iba a ocupar toda la clase de hoy: Iban a escribir cartas "anónimas" (pregunté quién sabía loque significaba y lo explicaron ellos mismos, incluso buscándolo en el diccionario)explicando quiénes eran dando pistas sutiles al principio y más obvias al final. Estas pistas podían ser físicas, de gustos personales, de actividades que realicen, etc. Las cartas eran anónimas para ellos, ya que tenían que poner el nombre para que cuando las leyera yo sí supiera de qué se trataba. La verdad es que me sorprendió las ganas que le pusieron y todos participaron activamente. Cuando recogí las cartas y las leí al azar (porque son muy listos y se fijan en el orden jajaja) todos levantaban la mano para adivinar quién era. Se nos pasó el tiempo rapidísimo y acabaron encantados, aunque algo alborotados.
El próximo día acabaremos de leer le resto de las cartas por petición de ambas clases al completo. :-)
Y así acabó un día más...
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